miércoles, septiembre 05, 2007

Mejores no, tan solo diferentes

Aquí os dejo esta parrafada descerebrada. Me voy a matricularme y estaré un par de días fuera de onda.


Una de las cosas que han formado parte de prácticamente todas las civilizaciones, agrupaciones étnicas o sociales de la humanidad ha sido el hecho de que en el interior de esas estructuras ha habido siempre individuos que han proclamado la superioridad de su grupo frente al resto de agrupaciones o individuos humanos. Al principio es siempre algo minimalista, como pueden ser pensamientos u opiniones tales como “aquí se vive mejor, estos no saben lo que se pierden”. Las comparaciones de sistemas y técnicas de dos pueblos suelen saltar a la vista aupadas por sus respectivas condiciones de vida.

Lo peligroso de esto es que se puede decir que en cierto modo, y dependiendo de la lógica con la que cada pueblo ha sido educado, puede llegar a ser visto como cierto. Nosotros tenemos tren, ellos no. Nosotros tenemos agua y luz, ellos no. Pero tranquilos, no empecéis a sentiros culpables todavía, esto no ocurre siempre de un modo unilateral, pues este tipo de elementos o individuos que lo fomentan suelen estar siempre a ambos lados del río.

Todas estas diferencias, o abismos, que existen hoy en día –más importantes los abismos económicos y de desarrollo- forman parte, o son consecuencia, del pasado. Los humanos solemos olvidar que todo lo que pertenece a nuestro mundo está relacionado en un grado mayor o menos, y que todas nuestras acciones pasan a formar parte de una cadena de eventos que nos puede llevar a catástrofes en el futuro. Si se hace bien la cosa, en el futuro se podría vivir mejor, todos –no hay motivo para ser cenizo.


Sea como sea, carezco de los conocimientos necesarios para explayar este tema de un modo más convincente y profesional. Pero si puedo desarrollarlo a pequeña escala y hacer algo de “taumaturgia” –hacer que ocurra a gran escala lo que pasa a pequeña escala. O nos metemos con el frikismo otra vez.

Nosotros llevamos una vida. Ésta está condicionada por nuestro carácter, personalidad, educación, entorno y experiencia. De hecho, si lo pensamos bien, nuestras vidas están siempre pendientes de cambio o evolución, aunque parezca que no pase nada. Pues, sigo, una persona disfruta de la vida yendo de fiesta todos los fines de semana, se compró un coche y le gusta el “chunda-chunda”. Otra disfruta jugando a jueguecitos de mesa y ordenador, no le gustan las discotecas, pero puede tolerar los pafetos. Y una tercera persona gusta de hacer deporte, todos los fines de semana se va a hacer excursión, senderismo, puenting o cualquier actividad deportiva extrema. Estas tres personas conciben su vida de ese modo, y puede que quisieran algo más, una parte de la de los otros, pero su experiencia los sitúa en el centro de esas vidas –con, condiciones óptimas, sin ningún factor que las convierta en elementos no deseados; lo cual puede que ocurra más tarde, pero ese no es el tema ahora. Para ellos ese modo de vida es lo mejor que pueden hacer y, quizás puedan caer en la demagogia pensando o declarando que los que viven las otras dos vidas son unos capullos que no saben lo que hacen. Evidentemente lo ideal siempre será tener un poco de todo, pero no pudiendo ser, o solo centrándonos en los aspectos morales del asunto, solo nos queda corroborar que cada uno vive una vida diferente y que eso no necesariamente la hace, de un modo global, mejor que las otras dos. Será mejor para ellos, pero no contiene una verdad absoluta sobre todos los individuos.

Quizás lo mismo se pueda aplicar a las religiones y normas o leyes, cuando abandonan el terreno del sentido común –cuando hay algo que no puede ser explicado ni razonado por todos los individuos.

Se podría decir que lo importante es ser consciente de lo que estamos haciendo en todo momento, aunque solo sea para no ir luego quejándonos por el mundo de lo tontos que hemos sido.

Y servidor lo ha sido mucho.
Ja ja.

1 comentario:

Anónimo dijo...

no s'amontoneu pa ficar comentaris