Hace más de una semana que entramos oficialmente en el invierno y los termómetros se han vuelto locos. En apenas dos semanas hemos pasado de temperaturas bajo cero (unos mínimos pero notables -1 ó -3ºC) a rozar los 14ºC nocturnos y los 23-24ºC en mediodía. Vamos, que hace una calor que te torras.
Pero no es de la calor ni del cambio climático de lo que quería escribir hoy en esta bitácora que tengo -y tenéis- medio abandonada. No, hoy toca aprovechar que es 31 de diciembre, fin de año -para algunos-, y con ello llenar de algo mi ausencia por estos lares.
Mucho ha pasado pero en realidad no ha sido nada, nada que no tuviera que acabar pasando, quizás. Ahora ha llegado el momento de la escisión del yo, poniendo un pie en el pasado y otro en el presente mientras el futuro hincha vientres, el momento de la economía de actividades, del no depender de uno mismo, de dejar de mirar de reojo la automática y preguntarse qué tal sería jugar a la ruleta rusa con una de esas. El cambio de año simboliza para muchos un cambio deseado, un tren al que agarrarse deseosos de que nos lleve lejos de nosotros mismos, de nuestras vidas. Una excusa, un modo de no hacer nada y esperar que todo cambie porque sí, que haga el trabajo el "tren". Pero para mí ya cambió la cosa. No quise darme cuenta en voz alta, pero lo sabía, poco a poco mi vida iba remodelándose, y ese algo se pegaba a mí, el tiempo se volvía un extraño que me daba la espalda cuando menos lo esperaba. Y al principio de todo la revelación y el temor. La revelación que con una claridad cristalina me entró por los ojos y se alojó en la parte de atrás del cerebro, permanente, constante. Y el temor, ah, el temor a un rechazo esperado, a la envidia, esa "españolidad" presente incluso entre aquellos que niegan serlo. Y un gran desconcierto siguió al Big Bang.
Mi vida se expandió, y los ecos lejanos que llegaban de cosas de ayer y hoy que aferraba con las uñas, ecos de gritos tímidos y silenciosos que di en un tiempo pretérito, asustado por la certidumbre de un fin agónico y nocivo, esos ecos se veían apagados por la maravilla de un universo en expansión. Pero a pesar de lo que se sabe, que siempre es poco, del vacío, siempre duele y dolerá dejar algo -alguien- atrás.
Hoy, gracias al tradicional y típico cabreo laboral, podría haber empezado la entrada hablando de lo caro que está el panorama editorial -libros, tebeos, revistas- en España -que no se puede decir la palabra España, pero ya la he dicho (España)-. De lo necesario y bueno que sería llenar más las bibliotecas, de gente y de peticiones de libros menos habituales, menos best sellers. O quizás, de lo conveniente de crear bibliotecas de amigos, de comprar y compartir. No solo libros, películas, música, juegos, etc...
Ahí no hay vuelta de hoja con lo de las descargas, se comparte material "físico", prohibir que la gente se dejara cosas sería denigrante e ilegal. Y sin embargo estoy seguro de que si algún día este o aquel sector lo necesitan "por un bien mayor", se hará.
Y qué me decís de los rastrillos populares -o caseros, o como se digan-. De cuantas cosas me desharía yo sacando algún que otro beneficio €conómico... Bueno, ahí está el Ebay, no es justo lo que deseo pero me servirá.
Lo cierto es que esto ya se acerca poco a poco a las habituales propuestas de fin de año-año nuevo. Y mira que nos proponemos cosas que no dependen únicamente de nosotros, pero en fin, por pedir...
Y aquí me despido, ha sido un placer. No espero comentarios hasta que la gente esté muy aburrida (o quizás no los haya más), ni sé si volveré a escribir en una temporada. Hay cosas que nos tienen en la toalla en alto, haciendo como que la vamos a tirar, solo por joder. Sed más humanos y agradecer más interior y exteriormente lo que vuestra gente os da, os ha dado y os dará. Que la Luz sea con vosotros.
¡¡¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!!!
Sin alzar la voz, andar sin parar te puede llevar más lejos que correr alocadamente.
jueves, diciembre 31, 2009
jueves, noviembre 26, 2009
Estar gafado... no tiene precio
Verano -a una semana para septiembre-, el coche no arranca, es cosa de la batería, llega el mecánico -que está de vacaciones- y a las horas le vuelve a pasar lo mismo. Nos damos cuenta entonces que debe de ser cosa del alternador. ¡Ñasca! Dos semanas y pico en el garaje por culpa de las necesarias vacaciones del personal experto.
Otoño -hace dos semanas-, el PC dice "#@#x*" y no se diga más. Da la casualidad que no hacía ni un día que me habían recomendado que formateara e instalara todo de nuevo. No llegó al fin de semana.
Hoy, jugando al Fallout 3 con la xbox 360 le meto un tiro a un coche que hay en un autocine, reacción en cadena, la consola se cuelga y parece ser que le peta su sistema operativo. La pobre es vieja pero no está modificada, por desgracia la garantía expiró y la reparación cuesta el módico precio de unos 90 €uros... Hmmm... Déjeme que piense...
A todo esto se pueden sumar cosas buenas, malas y estúpidas. Haremos nuestro el "no hay mal que por bien no venga" y cruzaremos los dedos.
lunes, noviembre 16, 2009
De pintxos por La Guardia
Hace un par de meses nos fuimos a La Rioja. Entre tanta ida y venida de bodegas nos acercamos a la bodega de los Herederos del Marqués de Riscal, ya en lo que se conoce como La Rioja Alavesa. Allí nos detuvimos en La Guardia a comer de pintxos.
El tapeo es una de las cosas más celebradas por aquellos que visitan norte y sur de la península iberica, así que nosotros no ibamos a ser menos en el pueblo que vio nacer a Samaniego.
jueves, septiembre 10, 2009
Vacaciones
domingo, agosto 23, 2009
lunes, agosto 10, 2009
Revisar clásicos
O la crisis aprieta, o ya no tenemos tantas ganas de comprar tebeos como antes. Lo cierto es que miras la estantería y, ante el peligro de exilio -o mudanza, o maniobras de simulacro de barrancada-, ves la cantidad de "trastos" que hay acumulados sin orden ni concierto y no sabes qué o cómo hacer que desaparezcan si que te pese a la conciencia.
Los más fáciles de tirar o regalar siempre son los que te dan en los salones del cómic o manga y los fanzines, pero para de contar, a partir de ahí. nos llenamos de dudas al ver "grandes clásicos inacabados" -esto podía ser un buen título de colección- algunos malos "pero por los viejos tiempos", et cetera ad infinitum...
Aunque cierto es que de toda reestructuración lo que más suele doler es el bolsillo.
Rebuscando seleccionando y evaluando es como redecubrimos esos grandes clásicos que teníamos olvidados en la estantería o en un armario. Y me he fijado en "Kozure ookami", traducido aquí "El lobosolitario y su cachorro". Historia, código de bushido, artes marciales y vida en estado puro con todo lo bueno, lo malo, lo sucio y lo limpio se hallan perfectamente delineados a lo largo de sus veinte tomos.
Recientemente se está editando otra obra de Koike y Kojima (autores de "El lobo..."), en este caso sobre las vidas de Hanzo Hattori y el que sería conocido como el Shôgun Ieyasu Tokugawa. La historia promete y en dos tomos no me ha decepcionado en nada, si no en que no los tengo ya para leer. Por supuesto de Koike también podemos encontrar "Asa el asesino", otra obra que, junto a las dos anteriores, nos puede ayudar a comprender el enrevesado mundo de los samurais y la historia del Japón.
Pero sí, el bolsillo se queja.
Los más fáciles de tirar o regalar siempre son los que te dan en los salones del cómic o manga y los fanzines, pero para de contar, a partir de ahí. nos llenamos de dudas al ver "grandes clásicos inacabados" -esto podía ser un buen título de colección- algunos malos "pero por los viejos tiempos", et cetera ad infinitum...
Aunque cierto es que de toda reestructuración lo que más suele doler es el bolsillo.
Rebuscando seleccionando y evaluando es como redecubrimos esos grandes clásicos que teníamos olvidados en la estantería o en un armario. Y me he fijado en "Kozure ookami", traducido aquí "El lobosolitario y su cachorro". Historia, código de bushido, artes marciales y vida en estado puro con todo lo bueno, lo malo, lo sucio y lo limpio se hallan perfectamente delineados a lo largo de sus veinte tomos.
Recientemente se está editando otra obra de Koike y Kojima (autores de "El lobo..."), en este caso sobre las vidas de Hanzo Hattori y el que sería conocido como el Shôgun Ieyasu Tokugawa. La historia promete y en dos tomos no me ha decepcionado en nada, si no en que no los tengo ya para leer. Por supuesto de Koike también podemos encontrar "Asa el asesino", otra obra que, junto a las dos anteriores, nos puede ayudar a comprender el enrevesado mundo de los samurais y la historia del Japón.
Pero sí, el bolsillo se queja.
viernes, agosto 07, 2009
Ender
Por fin he terminado de leer "El juego de Ender".
Hace dos años me lo recomendó Ojna'Uj en el mismisomo día de Sant Jordi en BCN. Estaba barato y me lo compré (de lo contrario me lo hubiera regalado él, menoscabando así mi hombría xDDD).
Lo empecé a leer y lo tiré para un lado dejando que cogiera polvo mientras los de Dresden y Alatriste le pasaban por encima. Hace poco que lo retomé y ya lo he acabado no es que sea muy largo, la verdad. Se ve que estaba sediento de frikismo y ciencia ficción. Snif.
Y lo cierto es que al final me ha gustado, me ha dejado un buen sabor de boca. No fue así cuando lo empecé, supongo que por varias razones, entre las que supongo que puedo incluir el sentirme obligado a leerlo. Pero bien, me ha gustado, quizás no tanto como para buscar continuaciones, me parece redondo como está, y temo que me recuerde a Dune en lo de las secuelas.
Hace dos años me lo recomendó Ojna'Uj en el mismisomo día de Sant Jordi en BCN. Estaba barato y me lo compré (de lo contrario me lo hubiera regalado él, menoscabando así mi hombría xDDD).
Lo empecé a leer y lo tiré para un lado dejando que cogiera polvo mientras los de Dresden y Alatriste le pasaban por encima. Hace poco que lo retomé y ya lo he acabado no es que sea muy largo, la verdad. Se ve que estaba sediento de frikismo y ciencia ficción. Snif.
Y lo cierto es que al final me ha gustado, me ha dejado un buen sabor de boca. No fue así cuando lo empecé, supongo que por varias razones, entre las que supongo que puedo incluir el sentirme obligado a leerlo. Pero bien, me ha gustado, quizás no tanto como para buscar continuaciones, me parece redondo como está, y temo que me recuerde a Dune en lo de las secuelas.
miércoles, agosto 05, 2009
Crisis voluntaria
¡Falta el aire aquí!
Supongo que después de más de un mes de ausencia, pocos esperaban de volviera. En cierto modo llevan razón, ni yo mismo sé si esta entrada se puede clasificar como un regreso en pleno derecho.
Como siempre el verano viene cargado de trabajo y cansancio para un servidor. Este año no hay tanto trabajo, no lo hubo en julio, pero en agosto sí se nota un incremento del mismo. Por desgracia, cosas del negocio familiar y de la crisis, aunque aumente el trabajo no lo hace por igual la remuneración del mismo, pero para lo que hacemos y lo que nos dan, nos sobra de calle.
Además, he aquí otro dato terrible, a principio de año decidí no comprar juegos de mesa durante el 2009. No comprarlos por mero afán de coleccionismo, claro. Han pasado delante de mi nariz varias joyas que llevaba atrasadas del año pasado, ni Agricola ni el Alta tensión, ni las sucesivas expansiones del Descent han ido "para la saca". Hasta ahora llevo cumplida mi triste auto-promesa a rajatabla (sniff). Y es que tenemos mucho y no jugamos nada (y a nada). Hasta las adquisiciones más novedosas, como Galáctica o 2 de Mayo, duermen allá donde han caído, esperando el momento de su gloria, tal y como ya hizo el Battlelore.
También arrastro una traducción de un juego de cartas de castellano a japonés, desde hace dos meses, que debido al trabajo "verdadero" me está llevando más de lo esperado, pero en una semana estará finiquitado (lagarto, lagarto). Una vez terminado me pondré con el resumen del Romulan, aunque al final pueda ser que nosirva para nada más que alimentar mi friquismo.
A ver si hay suerte.
Supongo que después de más de un mes de ausencia, pocos esperaban de volviera. En cierto modo llevan razón, ni yo mismo sé si esta entrada se puede clasificar como un regreso en pleno derecho.
Como siempre el verano viene cargado de trabajo y cansancio para un servidor. Este año no hay tanto trabajo, no lo hubo en julio, pero en agosto sí se nota un incremento del mismo. Por desgracia, cosas del negocio familiar y de la crisis, aunque aumente el trabajo no lo hace por igual la remuneración del mismo, pero para lo que hacemos y lo que nos dan, nos sobra de calle.
Además, he aquí otro dato terrible, a principio de año decidí no comprar juegos de mesa durante el 2009. No comprarlos por mero afán de coleccionismo, claro. Han pasado delante de mi nariz varias joyas que llevaba atrasadas del año pasado, ni Agricola ni el Alta tensión, ni las sucesivas expansiones del Descent han ido "para la saca". Hasta ahora llevo cumplida mi triste auto-promesa a rajatabla (sniff). Y es que tenemos mucho y no jugamos nada (y a nada). Hasta las adquisiciones más novedosas, como Galáctica o 2 de Mayo, duermen allá donde han caído, esperando el momento de su gloria, tal y como ya hizo el Battlelore.
También arrastro una traducción de un juego de cartas de castellano a japonés, desde hace dos meses, que debido al trabajo "verdadero" me está llevando más de lo esperado, pero en una semana estará finiquitado (lagarto, lagarto). Una vez terminado me pondré con el resumen del Romulan, aunque al final pueda ser que nosirva para nada más que alimentar mi friquismo.
A ver si hay suerte.
miércoles, junio 24, 2009
Empiezo a leer las instrucciones del Twilight Struggle y ese mismo día sueño con la guerra fría
Pero fría, fría.
Buenas, ya tengo otro título, pero no para novela, que eso también pero no pienso confesar nada.
Soy una persona sin estudios... pero ya tengo otro título de nivel superior (ahora "avanzado") de la EOI, este año le tocaba el turno al inglés. Al final va a parecer que colecciono titulaciones; en octubre empiezo con algo nuevo.
La vida es extraña, trabajo y al mismo tiempo estoy en paro. No, no incurro en ninguna ilegalidad laboral, trabajo en lo que lo he hecho siempre, con o papeles en regla, pero estoy en paro de lo que empecé a hacer después de sacarme el japonés. Es raro, no era consciente de que me gustara tanto traducir, tanto que cuando el tedio me deja lo hago para mí, para no perder el tranquillo, para sentirme útil.
Escribir en la bitácora también es algo no hacía desde hace tiempo, y no creo que dure mucho, se avecina un duro verano, nos prepararemos para lo peor e intentaremos agarrarnos bien al palo mayor hasta que la tormenta pase.
Tengo ganas de frikear jugando a algún juego de mesa o rol, lo de siempre, pero no encuentro el momento. Paciencia, supongo.
Buenas, ya tengo otro título, pero no para novela, que eso también pero no pienso confesar nada.
Soy una persona sin estudios... pero ya tengo otro título de nivel superior (ahora "avanzado") de la EOI, este año le tocaba el turno al inglés. Al final va a parecer que colecciono titulaciones; en octubre empiezo con algo nuevo.
La vida es extraña, trabajo y al mismo tiempo estoy en paro. No, no incurro en ninguna ilegalidad laboral, trabajo en lo que lo he hecho siempre, con o papeles en regla, pero estoy en paro de lo que empecé a hacer después de sacarme el japonés. Es raro, no era consciente de que me gustara tanto traducir, tanto que cuando el tedio me deja lo hago para mí, para no perder el tranquillo, para sentirme útil.
Escribir en la bitácora también es algo no hacía desde hace tiempo, y no creo que dure mucho, se avecina un duro verano, nos prepararemos para lo peor e intentaremos agarrarnos bien al palo mayor hasta que la tormenta pase.
Tengo ganas de frikear jugando a algún juego de mesa o rol, lo de siempre, pero no encuentro el momento. Paciencia, supongo.
martes, junio 23, 2009
Detenerse
Esta es una traducción que he realizado de un fragmento de el libro-compilación de cartas de Takuan Sôhô "La mente sin ataduras".
A falta de pan buenas son tortas.
LA AFLICCIÓN DE MORAR EN LA IGNORANCIA
El término ignorancia significa ausencia de "iluminación". Lo cual equivale a decir engaño ("delusion", alucinación, espejismo, engaño).
Llamamos lugar de morada a aquel lugar donde nuestra mente se detiene.
Se dice que en la práctica del budismo pasamos por cincuenta y dos estados, y dentro de estos estados, el lugar donde nuestra mente se detiene se denomina lugar de morada. Morar significa en este caso detenerse, y ese detenerse hace referencia al hecho de que nuestra mente se haya retenida por cualquier asunto, sin importar el que sea.
Explicándolo en términos de tu propio arte marcial, cuando reparas por primera vez en una espada que va directa hacia ti a cortarte, si tú piensas en encontrarte con esa espada tal y como está, tu mente se detendrá en la espada justo en la posición que mantiene en ese momento, tus propios movimientos se hallarán irrealizados, y, por lo tanto, serás herido por tu oponente. Esto es lo que significa detenerse.
Sin embargo, si tú ves esa espada que se mueve para cortarte, si tu mente no se ve detenida por ella y si te encuentras con el ritmo de esa espada que avanza; si no piensas en golpear a tu oponente y no quedan ni un atisbo de juicios ni pensamientos en tu mente; si en el mismo preciso instante en que reparas en la espada tu mente no se ve detenida por ella y te mueves arrebatando directamente esa espada de las manos de tu oponente; esa espada que iba a cortarte a ti, se convertirá en la tuya, y contrariamente a lo esperado, será la que corte a tu oponente.
A eso lo llamamos en el Zen "Coger la lanza y, contrariamente a lo esperado, atravesar al hombre que venía a herirte con ella". La lanza es un arma. La esencia de todo esto es que la espada que arrebatas a tu oponente se convierte en la espada que lo abate. Eso es lo que en tu estilo denomináis "sin espada (mutô-無刀)".
Si ya sea por el ataque de tu enemigo, o por tu propia acción, o bien por el hombre que te ataca o por la espada que blande, o por tu posición o tu ritmo, si tu mente es distraída de cualquier modo, tus acciones vacilarán, y eso significará que vas a ser abatido.
Si te colocas delante de tu enemigo (si declaras tus intenciones antes que él), tu mente te será arrebatada por él. No deberías poner tu mente dentro de tu ser. Aferrar la mente al cuerpo es algo que solo se hace durante la primera etapa del entrenamiento, cuando uno es un principiante.
La mente nos puede ser arrebatada por la espada. Y si vuelcas tu mente en el ritmo de la contienda, esta puede ser igualmente arrebatada por ello. Si vuelcas tu mente en tu propia espada, también esta te puede ser arrebatada por tu acero. Con tu mente deteniéndose en cualquiera de estos lugares, te conviertes en un cascarón vacío. Estoy seguro de que recordarás situaciones similares tú mismo. Todo esto también puede ser aplicado al budismo.
En el budismo llamamos a cuando la mente se detiene engaño. Es por ello que decimos "la aflicción de morar en la ignorancia".
A falta de pan buenas son tortas.
LA AFLICCIÓN DE MORAR EN LA IGNORANCIA
El término ignorancia significa ausencia de "iluminación". Lo cual equivale a decir engaño ("delusion", alucinación, espejismo, engaño).
Llamamos lugar de morada a aquel lugar donde nuestra mente se detiene.
Se dice que en la práctica del budismo pasamos por cincuenta y dos estados, y dentro de estos estados, el lugar donde nuestra mente se detiene se denomina lugar de morada. Morar significa en este caso detenerse, y ese detenerse hace referencia al hecho de que nuestra mente se haya retenida por cualquier asunto, sin importar el que sea.
Explicándolo en términos de tu propio arte marcial, cuando reparas por primera vez en una espada que va directa hacia ti a cortarte, si tú piensas en encontrarte con esa espada tal y como está, tu mente se detendrá en la espada justo en la posición que mantiene en ese momento, tus propios movimientos se hallarán irrealizados, y, por lo tanto, serás herido por tu oponente. Esto es lo que significa detenerse.
Sin embargo, si tú ves esa espada que se mueve para cortarte, si tu mente no se ve detenida por ella y si te encuentras con el ritmo de esa espada que avanza; si no piensas en golpear a tu oponente y no quedan ni un atisbo de juicios ni pensamientos en tu mente; si en el mismo preciso instante en que reparas en la espada tu mente no se ve detenida por ella y te mueves arrebatando directamente esa espada de las manos de tu oponente; esa espada que iba a cortarte a ti, se convertirá en la tuya, y contrariamente a lo esperado, será la que corte a tu oponente.
A eso lo llamamos en el Zen "Coger la lanza y, contrariamente a lo esperado, atravesar al hombre que venía a herirte con ella". La lanza es un arma. La esencia de todo esto es que la espada que arrebatas a tu oponente se convierte en la espada que lo abate. Eso es lo que en tu estilo denomináis "sin espada (mutô-無刀)".
Si ya sea por el ataque de tu enemigo, o por tu propia acción, o bien por el hombre que te ataca o por la espada que blande, o por tu posición o tu ritmo, si tu mente es distraída de cualquier modo, tus acciones vacilarán, y eso significará que vas a ser abatido.
Si te colocas delante de tu enemigo (si declaras tus intenciones antes que él), tu mente te será arrebatada por él. No deberías poner tu mente dentro de tu ser. Aferrar la mente al cuerpo es algo que solo se hace durante la primera etapa del entrenamiento, cuando uno es un principiante.
La mente nos puede ser arrebatada por la espada. Y si vuelcas tu mente en el ritmo de la contienda, esta puede ser igualmente arrebatada por ello. Si vuelcas tu mente en tu propia espada, también esta te puede ser arrebatada por tu acero. Con tu mente deteniéndose en cualquiera de estos lugares, te conviertes en un cascarón vacío. Estoy seguro de que recordarás situaciones similares tú mismo. Todo esto también puede ser aplicado al budismo.
En el budismo llamamos a cuando la mente se detiene engaño. Es por ello que decimos "la aflicción de morar en la ignorancia".
lunes, junio 22, 2009
¿Muerte definitiva?
¡AGH!
¡GH!
¡GH!
miércoles, mayo 06, 2009
Mi no confirmación
Vuelvo del más allá y abro un apartado, dos en uno, que intitularé "Historias patéticas".
Baste decir que de ambas cosas me sobra.
Hoy os hablaré de por qué no me confirmé en la religión cristiana-rama-católica-apostólica-romana. ¿Creéis que fue por convicciones? ¿Por convertirme a otra religión? ¿La "jedi", quizás? ¿Por una conspiración judeo-masónica? No, no y no. Por vergüenza.
Resulta que después de pasarnos todo un cuso de EGB quedándome después de clase, un día de la semana creo que era, a "clase" de confirmación -aprovechando infraestructuras públicas, eh, cabroncetes, como se nota que eran otros tiempos-, nos emplazaron para continuar después de vacaciones de verano. Serían un par de clases y la confirmación.
Ahí es donde me paso todo el verano currelando y se me olvida por completo lo de la confirmación de marras. Llego un día y veo a compañeros de clase que van todo acicaloados y entonces, y solo entonces me acuardo de lo de la confirmación.
Patético.
Y más patético aún, de dio vergüenza presentarme en chandal y sin padrinos, ergo, no me confirmé.
Y mira, eso que he ganado, cattle.
Baste decir que de ambas cosas me sobra.
Hoy os hablaré de por qué no me confirmé en la religión cristiana-rama-católica-apostólica-romana. ¿Creéis que fue por convicciones? ¿Por convertirme a otra religión? ¿La "jedi", quizás? ¿Por una conspiración judeo-masónica? No, no y no. Por vergüenza.
Resulta que después de pasarnos todo un cuso de EGB quedándome después de clase, un día de la semana creo que era, a "clase" de confirmación -aprovechando infraestructuras públicas, eh, cabroncetes, como se nota que eran otros tiempos-, nos emplazaron para continuar después de vacaciones de verano. Serían un par de clases y la confirmación.
Ahí es donde me paso todo el verano currelando y se me olvida por completo lo de la confirmación de marras. Llego un día y veo a compañeros de clase que van todo acicaloados y entonces, y solo entonces me acuardo de lo de la confirmación.
Patético.
Y más patético aún, de dio vergüenza presentarme en chandal y sin padrinos, ergo, no me confirmé.
Y mira, eso que he ganado, cattle.
martes, abril 07, 2009
The panets, 2ª part
viernes, abril 03, 2009
martes, marzo 31, 2009
Criticar con desconocimiento de causa
En primer lugar nos sinceraremos, sí, a todos nos gusta hacerlo en cierto modo. Otra cosa es como se nos queda el cuerpo a cada uno después de criticar -no voy a poner otra vez "hacerlo" para no incurrir en términos ambiguos que tiendan a más placenteras actividades-. Tras soltar nuestra particular andanada de críticas y reproches bien nos podemos quedar con un sabor amargo en la boca y un pensamiento subconsciente que nos pregunta qué cojones estamos haciendo, o bien nos corremos de gusto por haber podido descargar toda la metralla que llevábamos acumulada. En cualquier caso, en su casa cada cual que haga lo que quiera. El problema viene cuando la crítica con desconocimiento de causa, el iddle chat, se utiliza en los medios de comunicación, ya sea con o sin mala intención de engañar -o poner de tu parte- al personal.
En este caso, y rehuyendo las críticas a la política que tan variadas son como interesadas, me centro en algo que nos atañe a los "frikis". Por casualidades "piroprácticas" de la vida llega a mis manos el periódico "La Razón" del sábado 7 de marzo del presente año (2009). Allí, en la contraportada está la columna de opinión de la señora Paloma Pedrero, que da la casualidad que en ese número arremete contra los VIDEOJUEGOS.
A los videojuegos se los puede criticar de un sinfín de cosas, desde ser un negocio capitalista con una voracidad insaciable hasta de ser una notable pérdida de tiempo libre. En lo primero ya hay quien lo toma como excusa para piratear, en lo segundo, que cada cual haga con su miembro lo que quiera -mientras no "joda" a segundas ni terceras personas sin consentimiento-.
Pero no, el artículo se basa en una afirmación falaz. Triste pero cierto. La señora Pedrero da comienzo a su enunciado criticando el por qué los videojuegos violentos no llevan una recomendación de edad. Pobre favor le hace a la PEGI (en la wiki) y a los que antes que ellos se dedicaron a asignar una edad a los juegos.
Llegados a este punto seguir criticando su artículo y decir que la responsabilidad última es de los padres -ciegos o ignorantes- que no se fijan en la calificación de edad y no controlan a lo que sus hijos juegan, podría ser algo demagógico, pero a grandes rasgos cierto.
La "industria" -porque lo es- del videojuego y el entretenimiento ha alcanzado las altas cotas del circo romano, sencillamente podemos decir que la gente está muy quemada y quiere cada vez "más".
Desde el artículo, la señora Pedrero dice que por medio de los videojuegos los niños se acostumbran a la violencia y hacen uso de ella sin ser conscientes del daño que causan. Habla de un nuevo tipo de violencia que está surgiendo entre las filas de nuestros infantes. La relación puede existir, pero esto no ha ocurrido tan solo en nuestros tiempos, pues esa violencia de malos tratos entre compañeros de aula o de escuela, esa violencia no es nueva, sino que es la más vieja de todas las violencias y nunca, ni a golpe de ley ni a golpe de mandamiento, será erradicada con éxito si no admitimos primero que forma parte de nosotros. Quizás era eso a lo que llaman pecado capital, y ni ellos mismo lo sepan.
Nota adicional: He buscado el artículo al que hago referencia en internet y he encontrado multitud de críticas de "jugones" al mismo -a parte de enterarme de que la Razón ha retirado el artículo, ver aquí-. En esencia muchas opiniones son iguales a la que denostan, golpes de pecho patrióticos y gritos de "no nos moverán" vacíos de sentimiento real. No nos equivoquemos, el panorama de los videojuegos actual no es ideal, pero si se critica desde un medio de comunicación masivos por alguien a quien se le supone profesionalidad, lo mínimo es exigir que se conozca de un modo mayor al superficial lo que se está criticando. Y si no es así, que se contemple la posibilidad de considerar que existen otros muchos modos de ver una misma cosa. Dos personas pueden estar hablando del átomo, cada uno en sus términos o usando vocablos y referencias distintas en un mismo idioma y no entenderse. Y mira que el átomo es básico.
En este caso, y rehuyendo las críticas a la política que tan variadas son como interesadas, me centro en algo que nos atañe a los "frikis". Por casualidades "piroprácticas" de la vida llega a mis manos el periódico "La Razón" del sábado 7 de marzo del presente año (2009). Allí, en la contraportada está la columna de opinión de la señora Paloma Pedrero, que da la casualidad que en ese número arremete contra los VIDEOJUEGOS.
A los videojuegos se los puede criticar de un sinfín de cosas, desde ser un negocio capitalista con una voracidad insaciable hasta de ser una notable pérdida de tiempo libre. En lo primero ya hay quien lo toma como excusa para piratear, en lo segundo, que cada cual haga con su miembro lo que quiera -mientras no "joda" a segundas ni terceras personas sin consentimiento-.
Pero no, el artículo se basa en una afirmación falaz. Triste pero cierto. La señora Pedrero da comienzo a su enunciado criticando el por qué los videojuegos violentos no llevan una recomendación de edad. Pobre favor le hace a la PEGI (en la wiki) y a los que antes que ellos se dedicaron a asignar una edad a los juegos.
Llegados a este punto seguir criticando su artículo y decir que la responsabilidad última es de los padres -ciegos o ignorantes- que no se fijan en la calificación de edad y no controlan a lo que sus hijos juegan, podría ser algo demagógico, pero a grandes rasgos cierto.
La "industria" -porque lo es- del videojuego y el entretenimiento ha alcanzado las altas cotas del circo romano, sencillamente podemos decir que la gente está muy quemada y quiere cada vez "más".
Desde el artículo, la señora Pedrero dice que por medio de los videojuegos los niños se acostumbran a la violencia y hacen uso de ella sin ser conscientes del daño que causan. Habla de un nuevo tipo de violencia que está surgiendo entre las filas de nuestros infantes. La relación puede existir, pero esto no ha ocurrido tan solo en nuestros tiempos, pues esa violencia de malos tratos entre compañeros de aula o de escuela, esa violencia no es nueva, sino que es la más vieja de todas las violencias y nunca, ni a golpe de ley ni a golpe de mandamiento, será erradicada con éxito si no admitimos primero que forma parte de nosotros. Quizás era eso a lo que llaman pecado capital, y ni ellos mismo lo sepan.
Nota adicional: He buscado el artículo al que hago referencia en internet y he encontrado multitud de críticas de "jugones" al mismo -a parte de enterarme de que la Razón ha retirado el artículo, ver aquí-. En esencia muchas opiniones son iguales a la que denostan, golpes de pecho patrióticos y gritos de "no nos moverán" vacíos de sentimiento real. No nos equivoquemos, el panorama de los videojuegos actual no es ideal, pero si se critica desde un medio de comunicación masivos por alguien a quien se le supone profesionalidad, lo mínimo es exigir que se conozca de un modo mayor al superficial lo que se está criticando. Y si no es así, que se contemple la posibilidad de considerar que existen otros muchos modos de ver una misma cosa. Dos personas pueden estar hablando del átomo, cada uno en sus términos o usando vocablos y referencias distintas en un mismo idioma y no entenderse. Y mira que el átomo es básico.
lunes, marzo 30, 2009
We're in!!!
Siento que cada vez sean más breves y dispersas las entradas de este blog.
Pero antes que nada, vamos con la noticia importante. Las "fallas" han retrasado la llegada de las notas del nôken, pero hoy con nocturnidad y alevosía, han caído finalmente en mis manos. Para los entendidos en la materia diré que ha sido un sobre GRANDE, por lo que me regocijo de ver que por fin tengo el 2 kyû del nihongo nôryoku shiken. Ha sido un camino largo y arduo, pero al final la perseverancia y unas velas puestas a San Sacabó han obrado el milagro. En teoría ahora solo me queda el 1 Kyû, examen para el que me presentaré e inentaré aprobar este año, pero no me hago ilusiones, todavía me queda mucho camino que recorrer.
Ah, nueve años después de sacarme el 3 kyû, con lo que ha llovido, aquí tengo su hermano mayor.
En segundo lugar diré que ya hemos probado el juego de mesa de Galactica. Había oído hablar muy bien de él, así que no me ha sorprendido que me gustara. La sorpresa ha venido de lo dinámico e intenso que puede ser, el tiempo pasa volando mientras juegas. A pesar de lo poco que hemos visto de él siento que es un juego que tiene muchas posibilidades. O al menos eso espero.
Por otra parte, la odisea de aprender a jugar al Battlelore ya ha dejado de ser tal y disfrutamos de alguna partida solitaria de vez en cuando plagada de fobia a los dados y las cartas mal barajadas. Sí, el factor suerte sigue influyendo "mucho" en nuestras partidas de Battlelore, pero esta vez aceptamos las tiradas y los movimientos de las tropas como "riesgos calculados", que suena muy bonito pero va a ser que es un sencillo "a lo hecho, pecho" -sí, ya sé que no es lo mismo, pero en nuestro caso sí-.
Todo muy interesante, aunque llegue con cuentagotas o muchos años después de lo que debiera.
Pero antes que nada, vamos con la noticia importante. Las "fallas" han retrasado la llegada de las notas del nôken, pero hoy con nocturnidad y alevosía, han caído finalmente en mis manos. Para los entendidos en la materia diré que ha sido un sobre GRANDE, por lo que me regocijo de ver que por fin tengo el 2 kyû del nihongo nôryoku shiken. Ha sido un camino largo y arduo, pero al final la perseverancia y unas velas puestas a San Sacabó han obrado el milagro. En teoría ahora solo me queda el 1 Kyû, examen para el que me presentaré e inentaré aprobar este año, pero no me hago ilusiones, todavía me queda mucho camino que recorrer.
Ah, nueve años después de sacarme el 3 kyû, con lo que ha llovido, aquí tengo su hermano mayor.
En segundo lugar diré que ya hemos probado el juego de mesa de Galactica. Había oído hablar muy bien de él, así que no me ha sorprendido que me gustara. La sorpresa ha venido de lo dinámico e intenso que puede ser, el tiempo pasa volando mientras juegas. A pesar de lo poco que hemos visto de él siento que es un juego que tiene muchas posibilidades. O al menos eso espero.
Por otra parte, la odisea de aprender a jugar al Battlelore ya ha dejado de ser tal y disfrutamos de alguna partida solitaria de vez en cuando plagada de fobia a los dados y las cartas mal barajadas. Sí, el factor suerte sigue influyendo "mucho" en nuestras partidas de Battlelore, pero esta vez aceptamos las tiradas y los movimientos de las tropas como "riesgos calculados", que suena muy bonito pero va a ser que es un sencillo "a lo hecho, pecho" -sí, ya sé que no es lo mismo, pero en nuestro caso sí-.
Todo muy interesante, aunque llegue con cuentagotas o muchos años después de lo que debiera.
jueves, marzo 12, 2009
Disquiet
Buenos días, rise and shine. Ha pasado tiempo y más cosas de las que se pueden -o deben- contar en una simple entrada de bitácora. Simplemente diré que he ido y he vuelto. No me encontré con ninguna bufanda del Yokohama Marinos, así que lo siento. El "Nishiki"era más grande que la mochila y el tercer dan pesaba bastante en dineros.
Sea como sea, la entrada de hoy va de esa extraña inquietud que sentimos cada vez que terminamos algo. Recientemente he acabado un libro que queda con un final abierto, pero pese a las múltiples tareas que debo o debería afrontar -las cuales algunas se hallan suspendidas y otras en inmerecidas vacaciones parciales-, una vez más me quedo bloqueado y no sigo adelante. Y es que, hay momentos en los que hasta disfrutar de la vida te sabe mal.
Hay veces que sentimos una inquitud al ver que nada de lo que habíamos planeado sigue adelante a pesar de que nuestra vida sí lo haga. Es curioso, todo va viento en popa pero de repente sientes que no es justo, que quizás deberías sufrir más para que todo fuera como va. Te sientes estúpidamente en deuda por algo que, quizás, te has ganado con esfuerzos pasados pero que disfrutas ahora y te sientes inquieto, fuera de lugar.
Como dijo aquel: "es una inquietud que precede a la del alma, pues una vez nos ha atrapado, somos sus esclavos".
Me está costando, como siempre, centrarme en algo concreto pero ya voy calentando motores, a ver si hay suerte y me tenéis por aquí con mayor asiduidad.
PD: Los resultados del nôken están al caer... qué miedo...
Sea como sea, la entrada de hoy va de esa extraña inquietud que sentimos cada vez que terminamos algo. Recientemente he acabado un libro que queda con un final abierto, pero pese a las múltiples tareas que debo o debería afrontar -las cuales algunas se hallan suspendidas y otras en inmerecidas vacaciones parciales-, una vez más me quedo bloqueado y no sigo adelante. Y es que, hay momentos en los que hasta disfrutar de la vida te sabe mal.
Hay veces que sentimos una inquitud al ver que nada de lo que habíamos planeado sigue adelante a pesar de que nuestra vida sí lo haga. Es curioso, todo va viento en popa pero de repente sientes que no es justo, que quizás deberías sufrir más para que todo fuera como va. Te sientes estúpidamente en deuda por algo que, quizás, te has ganado con esfuerzos pasados pero que disfrutas ahora y te sientes inquieto, fuera de lugar.
Como dijo aquel: "es una inquietud que precede a la del alma, pues una vez nos ha atrapado, somos sus esclavos".
Me está costando, como siempre, centrarme en algo concreto pero ya voy calentando motores, a ver si hay suerte y me tenéis por aquí con mayor asiduidad.
PD: Los resultados del nôken están al caer... qué miedo...
domingo, febrero 15, 2009
Buen viaje...
...A mí.
Bueno, esta noche doy comienzo la larga travesía que -entre unos trasbordos y otros hostales- llegará a destino el próximo martes. Dado que os he estado instruyendo para que no esperéis muchas entradas en el blog y solo comentáis -entre vosotros- cuando dejo de escribir, ya nos vemos dentro de dos semanas largas.
Que os vaya bien, gente.
Bueno, esta noche doy comienzo la larga travesía que -entre unos trasbordos y otros hostales- llegará a destino el próximo martes. Dado que os he estado instruyendo para que no esperéis muchas entradas en el blog y solo comentáis -entre vosotros- cuando dejo de escribir, ya nos vemos dentro de dos semanas largas.
Que os vaya bien, gente.
Maestria Mariachi
Hace nada han hablado en la radio de una tal "Paquita la del Barrio", han puesto una de sus canciones, "Rata inmunda" -pedazo de título- y he pensado: "Con corridos como estos, quien necesita el punk".
Juzguen por ustedes mismos.
No li se pot negar el estil i la veu. ¡¡¡Órale!!!
Juzguen por ustedes mismos.
No li se pot negar el estil i la veu. ¡¡¡Órale!!!
lunes, febrero 02, 2009
El conde de Salisbury las pasó putas
Por fin hemos terminado el último escenario del Battlelore básico, ahora ya podemos darle la vuelta. Con esto ya podemos decir que nos hemos graduado en el sistema de batallas de Richard Borg, lo malo es que a la frecuencia de partidas con las que vamos, se nos olvidará todo antes de agarrarlo.
La última partida fue como sigue:
El conde de Salisbury se enfrentaba al bastardo de Orleans, quien contaba con una buena posición defensiva. Ambos contendientes habían adscrito a sus ejércitos mercenarios, siendo tres escuadras de mercenarios goblinoides con los que contaba el inglés -dos azules y una de arqueros-, mientras que el franco contaba con tres escuadras de enanos -dos azules y una roja-. A parte de esto, el conde tenía entre sus filas una araña gigante convenientemente amaestrada para que atacara a las tropas del bastardo franco.
La batalla dio comienzo con una buena andanada de flechas del inglés que tuvo una tímida respuesta por parte del franco. Después de este primer tanteo a distancias se movilizaron las tropas de vanguardia, una nueva andanada de los de Salisbury permitió que soltaran a la araña y se reorganizaran las filas de verdes para dejar paso a la caballería en reserva. Por desgracia para el inglés la vanguardia del franco estaba ocupada por férreos soldados enanos que neutralizaron inmediatamente la amenaza arácnida y tomaron posesión del centro del campo de batalla. Del todo infructuosas resultaron las cargas de la caballería así como de las tropas de infantería ligera y los regulares -azules- que intentaban causar graves daños en los osados enanos. Para cuando el conde de Salisbury había decidido presionar en el flanco derecho con sus tropas de reserva goblinoides ya era demasiado tarde y la zona central del campo de batalla donde amabas vanguardias se habían enfrentado era una autentica carnicería.
A efectos de lucha, tan solo tres escuadras de enanos fueron capaces de partir por la mitad las líneas de toda la infantería de vanguardia del conde y neutralizaron dos de sus más poderosas escuadras de caballería. Nunca hasta ahora habíamos visto trabajar tan bien a los enanos, y lo peor de todo es que hubiera podido ser mucho peor. La cosa quedó con un contundente tres a seis, por lo que las tropas del conde tuvieron que retirarse del campo de batalla tras haber sufrido tan ignominiosa cantidad de bajas entre sus tropas más valiosas.
Fuera de narración tengo que decir que todavía nos queda mucho que aprender, pero que las sensaciones estratégicas hasta que nos liamos a porrazos en uno contra el otro eran de lo más favorables. Al final parece que este juego tiene más chicha de la que aparenta. Solo nos falta una cosa, barajar mejor las cartas o rezar a los dioses para que nos salgan las apropiadas. Y de los dados ni hablemos. Aunque ninguna de las dos cosas -el factor suerte- resulta determinante en la victoria o derrota sí que ayudan bastante. Tener una batalla en un tablero, ocupando poco más que una mesa, es un lujo que no siempre nos podremos permitir cuando queramos disfrutar de una experiencia como esta. Casi que me da ganas de volver a jugar a ajedrez -con lo malo que soy-, y con tiempo aprenderé el shôgi.
Fue una gozada, quiero más, pero tendrá que esperar. Paciencia.
La última partida fue como sigue:
El conde de Salisbury se enfrentaba al bastardo de Orleans, quien contaba con una buena posición defensiva. Ambos contendientes habían adscrito a sus ejércitos mercenarios, siendo tres escuadras de mercenarios goblinoides con los que contaba el inglés -dos azules y una de arqueros-, mientras que el franco contaba con tres escuadras de enanos -dos azules y una roja-. A parte de esto, el conde tenía entre sus filas una araña gigante convenientemente amaestrada para que atacara a las tropas del bastardo franco.
La batalla dio comienzo con una buena andanada de flechas del inglés que tuvo una tímida respuesta por parte del franco. Después de este primer tanteo a distancias se movilizaron las tropas de vanguardia, una nueva andanada de los de Salisbury permitió que soltaran a la araña y se reorganizaran las filas de verdes para dejar paso a la caballería en reserva. Por desgracia para el inglés la vanguardia del franco estaba ocupada por férreos soldados enanos que neutralizaron inmediatamente la amenaza arácnida y tomaron posesión del centro del campo de batalla. Del todo infructuosas resultaron las cargas de la caballería así como de las tropas de infantería ligera y los regulares -azules- que intentaban causar graves daños en los osados enanos. Para cuando el conde de Salisbury había decidido presionar en el flanco derecho con sus tropas de reserva goblinoides ya era demasiado tarde y la zona central del campo de batalla donde amabas vanguardias se habían enfrentado era una autentica carnicería.
A efectos de lucha, tan solo tres escuadras de enanos fueron capaces de partir por la mitad las líneas de toda la infantería de vanguardia del conde y neutralizaron dos de sus más poderosas escuadras de caballería. Nunca hasta ahora habíamos visto trabajar tan bien a los enanos, y lo peor de todo es que hubiera podido ser mucho peor. La cosa quedó con un contundente tres a seis, por lo que las tropas del conde tuvieron que retirarse del campo de batalla tras haber sufrido tan ignominiosa cantidad de bajas entre sus tropas más valiosas.
Fuera de narración tengo que decir que todavía nos queda mucho que aprender, pero que las sensaciones estratégicas hasta que nos liamos a porrazos en uno contra el otro eran de lo más favorables. Al final parece que este juego tiene más chicha de la que aparenta. Solo nos falta una cosa, barajar mejor las cartas o rezar a los dioses para que nos salgan las apropiadas. Y de los dados ni hablemos. Aunque ninguna de las dos cosas -el factor suerte- resulta determinante en la victoria o derrota sí que ayudan bastante. Tener una batalla en un tablero, ocupando poco más que una mesa, es un lujo que no siempre nos podremos permitir cuando queramos disfrutar de una experiencia como esta. Casi que me da ganas de volver a jugar a ajedrez -con lo malo que soy-, y con tiempo aprenderé el shôgi.
Fue una gozada, quiero más, pero tendrá que esperar. Paciencia.
domingo, febrero 01, 2009
La teoría...
..Del sentido de la vida.
Hay tres cosas que pueden colmar nuestra existencia como seres humanos en esta efímera y vacua existencia que recorremos. Después de poco pensar y basándome en unos nulos estudios sobre la materia, he concluido que las cosas que nos llenan en nuestro transitorio paso por este mundo se pueden dividir en tres grupos. A parte de estos hay otro grupo que no todos podemos abarcar que ocupa la gran incógnita de la felicidad en ciertos seres humanos.
Los grupos son como sigue, pequeñas victorias que atenúan, operando en nuestro subconsciente, la certeza de la muerte. El orden en que están puestos estos tres es meramente circunstancial.
1- El éxito personal. Sería cuando alcanzamos todo -o parte de- aquello que siempre hemos deseado en nuestra vida para nosotros -y en algunos casos, para los que nos rodean-. Puede ser desde alcanzar una profesión determinada, realizar un viaje a cierto lugar o cualquier cosa que siempre hayamos deseado.
2- El éxito social. Abarca todo aquello que estaría bien visto por nuestra sociedad actual. Puede ser desde alcanzar altas cotas de poder -o dinero-, o en plan más reducido, local, salir con cierta persona -que goza de popularidad- o salir por televisión -y no quedar como un fantoche-.
3- El éxito vital. En este caso abarcaría el lado más biológico, o animal, si se desea, de nuestra existencia. Simplemente consiste en procrear, en tener descendencia y perpetuar así en el tiempo nuestra "sangre" y, en ultima consecuencia, nuestra especie.
Todas estas tres pueden combinarse para ser la misma, una persona puede haber deseado siempre tener hijos o puede que su entorno social lo vea como algo muy positivo. Alguien que siempre quiso ser rico habrá abarcado los dos grupos, etc...
El cuarto grupo es algo peliagudo porque no debe de ser en sí algo que colme nuestra existencia per se, y aún así hay quien se siente de lo más cómodo en él.
Consistiría en la anulación de los éxitos de terceras personas, una desgracia que haya que otro no pueda alcanzar sus "sueños" será de gran agrado para ciertos individuos, por lo cual quizás deberíamos catalogar esto como una "disfunción" en lugar de como un cuarto grupo de lo que da sentido a nuestras vidas.
Hay tres cosas que pueden colmar nuestra existencia como seres humanos en esta efímera y vacua existencia que recorremos. Después de poco pensar y basándome en unos nulos estudios sobre la materia, he concluido que las cosas que nos llenan en nuestro transitorio paso por este mundo se pueden dividir en tres grupos. A parte de estos hay otro grupo que no todos podemos abarcar que ocupa la gran incógnita de la felicidad en ciertos seres humanos.
Los grupos son como sigue, pequeñas victorias que atenúan, operando en nuestro subconsciente, la certeza de la muerte. El orden en que están puestos estos tres es meramente circunstancial.
1- El éxito personal. Sería cuando alcanzamos todo -o parte de- aquello que siempre hemos deseado en nuestra vida para nosotros -y en algunos casos, para los que nos rodean-. Puede ser desde alcanzar una profesión determinada, realizar un viaje a cierto lugar o cualquier cosa que siempre hayamos deseado.
2- El éxito social. Abarca todo aquello que estaría bien visto por nuestra sociedad actual. Puede ser desde alcanzar altas cotas de poder -o dinero-, o en plan más reducido, local, salir con cierta persona -que goza de popularidad- o salir por televisión -y no quedar como un fantoche-.
3- El éxito vital. En este caso abarcaría el lado más biológico, o animal, si se desea, de nuestra existencia. Simplemente consiste en procrear, en tener descendencia y perpetuar así en el tiempo nuestra "sangre" y, en ultima consecuencia, nuestra especie.
Todas estas tres pueden combinarse para ser la misma, una persona puede haber deseado siempre tener hijos o puede que su entorno social lo vea como algo muy positivo. Alguien que siempre quiso ser rico habrá abarcado los dos grupos, etc...
El cuarto grupo es algo peliagudo porque no debe de ser en sí algo que colme nuestra existencia per se, y aún así hay quien se siente de lo más cómodo en él.
Consistiría en la anulación de los éxitos de terceras personas, una desgracia que haya que otro no pueda alcanzar sus "sueños" será de gran agrado para ciertos individuos, por lo cual quizás deberíamos catalogar esto como una "disfunción" en lugar de como un cuarto grupo de lo que da sentido a nuestras vidas.
viernes, enero 30, 2009
Miedo
Una vez se ha adquirido cierto dominio en un arte marcial y asumimos que tenemos cierto nivel en el mismo, puede darse el caso de que llegue un cambio de pensamiento, de actitud y comportamiento para con la la gente que compone nuestro entorno social. Por supuesto, este "cambio de chip" también cambia la percepción que tenemos de nosotros mismos. Este cambio puede ocurrir de un modo muy sutil e imperceptible, o por el contrario puede darse de un modo excesivamente visible -o vistoso- logrando que nuestra personalidad se decante hacia sus lados más negativos creyendo nosotros que lo que hacemos y como somos es para bien -ojo, también se puede cambiar drásticamente de un modo positivo-.
Evidentemente, el hablar de este cambio como algo exclusivo de las artes marciales es una necia temeridad -o quizás lo sea toda esta reflexión-, pues este cambio de percepción se suele dar cuando llegamos a dominar -o así lo creemos- cierto campo que requiera o conlleve algún tipo de especialización. Cuando los seres humanos nos ponemos arriba -asumimos cierto grado de poder-, nos puede la arrogancia y empezamos a ver a nuestros iguales como inferiores. Todo esto ocurre sin que nos demos cuenta -o no queramos darnos cuenta- de que aunque cambie el envoltorio, todos estamos hechos de la misma pasta y tarde o temprano vamos a caer en los mismos errores, cierto es que algunos con mayor frecuencia que otros, pero en definitiva todos estamos "allí" alguna vez. Llegados a este punto se ha detener cuidado con la delgada línea que separa la indiferencia del perdón o, quizás sea más apropiado, la consciencia de lo que somos. Si algo nos sobra a los humanos son las excusas para hacer bueno lo malo y leña de todo árbol caído.
Pero volvamos al tema que intento tratar hoy. Resumiendo y sin tantas florituras, se puede decir que cuando creemos saber algo -que otros no saben- nos venimos arriba, pero esta venida arriba puede ser una mera ilusión pues lo que puede que estemos haciendo es, en lugar de agrandarnos a nosotros, empequeñecer a nuestros iguales.
En el ámbito de las artes marciales hay que huir de algo que nos señala de un modo claro y preciso que no vamos por el buen camino, el miedo.
Si todo lo que hemos aprendido, todo en un contexto de violencia y agresión en teoría creados para la defensa y protección, muta en una especie de aura que causa miedo e incomodidad a los que nos rodean y esto nos complace, no vamos por el buen camino. Se supone que cuanto más sepamos más claros y trasparentes hemos de ser, cuanto más conozcamos de lo que es capaz la violencia, más pacíficos. Y cuando sepamos que la vida es a la vez frágil y fuerte, efímera y eterna, más humanos deberíamos ser. Pero el camino es largo y arduo, y todo esto de las artes marciales tan solo es para algunos de nosotros una manera de aprender a vivir, como hay infinitas para todos y cada uno de nosotros.
Ahora aquel diría, paz y amor.
Y, esto ya casi parece la charla de una secta.
Evidentemente, el hablar de este cambio como algo exclusivo de las artes marciales es una necia temeridad -o quizás lo sea toda esta reflexión-, pues este cambio de percepción se suele dar cuando llegamos a dominar -o así lo creemos- cierto campo que requiera o conlleve algún tipo de especialización. Cuando los seres humanos nos ponemos arriba -asumimos cierto grado de poder-, nos puede la arrogancia y empezamos a ver a nuestros iguales como inferiores. Todo esto ocurre sin que nos demos cuenta -o no queramos darnos cuenta- de que aunque cambie el envoltorio, todos estamos hechos de la misma pasta y tarde o temprano vamos a caer en los mismos errores, cierto es que algunos con mayor frecuencia que otros, pero en definitiva todos estamos "allí" alguna vez. Llegados a este punto se ha detener cuidado con la delgada línea que separa la indiferencia del perdón o, quizás sea más apropiado, la consciencia de lo que somos. Si algo nos sobra a los humanos son las excusas para hacer bueno lo malo y leña de todo árbol caído.
Pero volvamos al tema que intento tratar hoy. Resumiendo y sin tantas florituras, se puede decir que cuando creemos saber algo -que otros no saben- nos venimos arriba, pero esta venida arriba puede ser una mera ilusión pues lo que puede que estemos haciendo es, en lugar de agrandarnos a nosotros, empequeñecer a nuestros iguales.
En el ámbito de las artes marciales hay que huir de algo que nos señala de un modo claro y preciso que no vamos por el buen camino, el miedo.
Si todo lo que hemos aprendido, todo en un contexto de violencia y agresión en teoría creados para la defensa y protección, muta en una especie de aura que causa miedo e incomodidad a los que nos rodean y esto nos complace, no vamos por el buen camino. Se supone que cuanto más sepamos más claros y trasparentes hemos de ser, cuanto más conozcamos de lo que es capaz la violencia, más pacíficos. Y cuando sepamos que la vida es a la vez frágil y fuerte, efímera y eterna, más humanos deberíamos ser. Pero el camino es largo y arduo, y todo esto de las artes marciales tan solo es para algunos de nosotros una manera de aprender a vivir, como hay infinitas para todos y cada uno de nosotros.
Ahora aquel diría, paz y amor.
Y, esto ya casi parece la charla de una secta.
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Budô,
Insoportable levedad del ser despresiable,
武道
martes, enero 20, 2009
Récord
Hoy hace un mes que escribí aquí por ultima vez. Supongo que he logrado batir un récord personal.
Como se podrá ver por la brevedad y presteza de esta entrada, no tengo mucho tiempo.
La buena noticia es que voy cerrando frentes y avanzando, aunque lentamente, en ciertos proyectos.
Nos vemos dentro de nada.
Como se podrá ver por la brevedad y presteza de esta entrada, no tengo mucho tiempo.
La buena noticia es que voy cerrando frentes y avanzando, aunque lentamente, en ciertos proyectos.
Nos vemos dentro de nada.
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