lunes, agosto 10, 2009

Revisar clásicos

O la crisis aprieta, o ya no tenemos tantas ganas de comprar tebeos como antes. Lo cierto es que miras la estantería y, ante el peligro de exilio -o mudanza, o maniobras de simulacro de barrancada-, ves la cantidad de "trastos" que hay acumulados sin orden ni concierto y no sabes qué o cómo hacer que desaparezcan si que te pese a la conciencia.
Los más fáciles de tirar o regalar siempre son los que te dan en los salones del cómic o manga y los fanzines, pero para de contar, a partir de ahí. nos llenamos de dudas al ver "grandes clásicos inacabados" -esto podía ser un buen título de colección- algunos malos "pero por los viejos tiempos", et cetera ad infinitum...
Aunque cierto es que de toda reestructuración lo que más suele doler es el bolsillo.
Rebuscando seleccionando y evaluando es como redecubrimos esos grandes clásicos que teníamos olvidados en la estantería o en un armario. Y me he fijado en "Kozure ookami", traducido aquí "El lobosolitario y su cachorro". Historia, código de bushido, artes marciales y vida en estado puro con todo lo bueno, lo malo, lo sucio y lo limpio se hallan perfectamente delineados a lo largo de sus veinte tomos.
Recientemente se está editando otra obra de Koike y Kojima (autores de "El lobo..."), en este caso sobre las vidas de Hanzo Hattori y el que sería conocido como el Shôgun Ieyasu Tokugawa. La historia promete y en dos tomos no me ha decepcionado en nada, si no en que no los tengo ya para leer. Por supuesto de Koike también podemos encontrar "Asa el asesino", otra obra que, junto a las dos anteriores, nos puede ayudar a comprender el enrevesado mundo de los samurais y la historia del Japón.

Pero sí, el bolsillo se queja.

4 comentarios:

Edgar dijo...

¿Y como se llama esa obra de Koike sobre Hanzo e Ieyasu? Y por curiosidad, ¿por qué pones el nombre delante del apellido? ¿Haces lo mismo cuando traduces?

Oimado dijo...

Uy, perdón por la omisión. Se trata de "Hanzo, el camino del asesino".

http://www.planetadeagostinicomics.com/Vistas/detalle_comic.aspx?Seccion=catalogo&CPadre=&Tipo=Atra&Cat=&id=19941

Cuando se traduce algo, se suele poner el nombre delante del apellido para adaptarlo al modo occidental. Por supuesto depende del traductor, pero lo más normal es invertir el orden que usan los japoneses al dar los nombres porque se presupone que no leen la traducción tan solo las personas que saben eso. Para algunos editores siempre es más fácil invertir el sentido (como ocurre u ocurría con las páginas) que poner notas a pie de páginas o glosarios.
Evidentemente, en textos más especializados en los que se le presume al lector algún conocimiento sobre la materia (por ejemplo tratados históricos) esta "adaptación" se puede omitir.
Lo primero que aprendí al traducir Karin es que la traducción no debe de ser un código secreto que solo entiendan los frikis, si se quiere vender, claro.

Edgar dijo...

Aunque no seas friki no tienes por que suponer que todo el mundo hace lo mismo que tú, ni que tiene tus costumbres. Al igual que cuando traduces una novela inglesa no cambias William por Guillermo, ni le añades un segundo apellido ficticio para que los españoles se sientan cómodos. No es un código secreto :p

Prototype 3.5 dijo...

I aixo de parlar en castellà?
No me siento comodo, pareix com si foreu altres persones xD

Ala ja he atacat al blog, tornaré d'aci 500 anys