Hay una criatura vil, aún menor de edad, que cada noche, al tocar la una, se pasea por los oscuros pasillos de la mansión Grofen-Hoffer con una hoja de personaje de Ánima en las manos. Babea y gime mientras arrastra unos gigantescos "dados de diez" que tiene encadenados al tobillo por hiriente hierro frío. A esta criatura, y a muchas otras de su calaña, sólo lo calmará una sesión de espirituoso cambio de personalidad, pero un servidor, atareado y atado de manos, colgado boca abajos, encima de una hoguera... con una manzana en la boca, poco puede hacer.
Así que paciencia, todo llegará. Por lo menos hoy le llegará -al ser- su propia copia de Ánima, fruto de los trabajos nocturnos que realiza para Askumutaru-Molam, señor del mal y tal.
Pero el segundo set de dados es mío, ni te atrevas a tocarlo.
1 comentario:
Ho creatura warlock creatura muerte creatura.
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