jueves, julio 10, 2008

La fiebre del sábado tarde

Hay una criatura vil, aún menor de edad, que cada noche, al tocar la una, se pasea por los oscuros pasillos de la mansión Grofen-Hoffer con una hoja de personaje de Ánima en las manos. Babea y gime mientras arrastra unos gigantescos "dados de diez" que tiene encadenados al tobillo por hiriente hierro frío. A esta criatura, y a muchas otras de su calaña, sólo lo calmará una sesión de espirituoso cambio de personalidad, pero un servidor, atareado y atado de manos, colgado boca abajos, encima de una hoguera... con una manzana en la boca, poco puede hacer.
Así que paciencia, todo llegará. Por lo menos hoy le llegará -al ser- su propia copia de Ánima, fruto de los trabajos nocturnos que realiza para Askumutaru-Molam, señor del mal y tal.

Pero el segundo set de dados es mío, ni te atrevas a tocarlo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ho creatura warlock creatura muerte creatura.