Hace ya unos años, más de nueve, supongo, que en mi pueblo no se celebra la tradicional salvajada del pato.
Me acuerdo yo que en mis doce o trece años se solía celebrar por las fiestas del pueblo este tradicional evento que consistía en atar a un pato “vivo” por las patas a un poste “enjabonado” que sujetaban horizontalmente los mozos de turno sobre el lavadero del pueblo. Un pretendiente a poner carne el la paella trepaba, se arrastraba o resbalaba por el poste que amablemente zarandeaban los mozos. El caso es que los pretendientes a hacerse con el pato se iban al agua ídems. Se ha que decir que el estrés para el pobre animal era considerable, pero peor era cuando se agarraban de él para sujetarse y no caer del palo.
Al final, asociaciones de ecologistas denunciaron el hecho, jugándose el pellejo, y la policía local acudió a impedir este evento con “tibio interés y desigual resultado”. Los ecologistas recibieron amenazas y, en algún caso, “atentados”, digamos menores, a las puertas de su casa. Se les criticó mucho por ir contra una “tradición”.
Aparte de lo gafapasta de algunos ecologistas, se ha de decir que eran, digamos, seres adelantados. En primer lugar, que exista una tradición cerril no indica nada, solo se aboga a ella como excusa, también era tradición beberse los orines y hoy pocos lo hacen –y no gastan la excusa de la tradición. Y en segundo, intentar vivir en este mundo sin matarnos los unos a los otros exige algo más que reconocer a los humanos como seres superiores del planeta tierra. Tratar a todos los seres vivos con respeto es el primer paso para poderse tratar a los humanos con respeto. Claro que sin llegar a la adoración y fetichismo, que en eso de chocar la mano y coger manga para arriba somos únicos los humanos (y los frikis más, “manga para arriba”).
Claro que al final estas cuestiones siempre te crean conflictos morales difíciles de resolver. Como por ejemplo, respetar a los animales pero comerse un chuletón y apoyar el actual sistema ganadero Auschwitz…
Quizás sea por eso por lo que nunca nos acabaremos de mojar (perdón, meter en harina), mucho trabajo, ¿no?
3 comentarios:
sistema ganadero Auschwitz. els animals de ixe sistema son judios?
Ja li diré a Perelló que et pegue un a colleja.
Oido cocina.
Respeto a lo del pato, la ultima vez que estube yo en el pato, hace ya muchos años, el pato ya era de goma pero los fiesteros tenían el de verdad, y me parece que sufría hubiera sufrido menos el pato si lo hubieran colgado. porque el pobre animal iba de un sitio hacia otro sin parar.
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