Sin alzar la voz, andar sin parar te puede llevar más lejos que correr alocadamente.
domingo, agosto 23, 2009
lunes, agosto 10, 2009
Revisar clásicos
O la crisis aprieta, o ya no tenemos tantas ganas de comprar tebeos como antes. Lo cierto es que miras la estantería y, ante el peligro de exilio -o mudanza, o maniobras de simulacro de barrancada-, ves la cantidad de "trastos" que hay acumulados sin orden ni concierto y no sabes qué o cómo hacer que desaparezcan si que te pese a la conciencia.
Los más fáciles de tirar o regalar siempre son los que te dan en los salones del cómic o manga y los fanzines, pero para de contar, a partir de ahí. nos llenamos de dudas al ver "grandes clásicos inacabados" -esto podía ser un buen título de colección- algunos malos "pero por los viejos tiempos", et cetera ad infinitum...
Aunque cierto es que de toda reestructuración lo que más suele doler es el bolsillo.
Rebuscando seleccionando y evaluando es como redecubrimos esos grandes clásicos que teníamos olvidados en la estantería o en un armario. Y me he fijado en "Kozure ookami", traducido aquí "El lobosolitario y su cachorro". Historia, código de bushido, artes marciales y vida en estado puro con todo lo bueno, lo malo, lo sucio y lo limpio se hallan perfectamente delineados a lo largo de sus veinte tomos.
Recientemente se está editando otra obra de Koike y Kojima (autores de "El lobo..."), en este caso sobre las vidas de Hanzo Hattori y el que sería conocido como el Shôgun Ieyasu Tokugawa. La historia promete y en dos tomos no me ha decepcionado en nada, si no en que no los tengo ya para leer. Por supuesto de Koike también podemos encontrar "Asa el asesino", otra obra que, junto a las dos anteriores, nos puede ayudar a comprender el enrevesado mundo de los samurais y la historia del Japón.
Pero sí, el bolsillo se queja.
Los más fáciles de tirar o regalar siempre son los que te dan en los salones del cómic o manga y los fanzines, pero para de contar, a partir de ahí. nos llenamos de dudas al ver "grandes clásicos inacabados" -esto podía ser un buen título de colección- algunos malos "pero por los viejos tiempos", et cetera ad infinitum...
Aunque cierto es que de toda reestructuración lo que más suele doler es el bolsillo.
Rebuscando seleccionando y evaluando es como redecubrimos esos grandes clásicos que teníamos olvidados en la estantería o en un armario. Y me he fijado en "Kozure ookami", traducido aquí "El lobosolitario y su cachorro". Historia, código de bushido, artes marciales y vida en estado puro con todo lo bueno, lo malo, lo sucio y lo limpio se hallan perfectamente delineados a lo largo de sus veinte tomos.
Recientemente se está editando otra obra de Koike y Kojima (autores de "El lobo..."), en este caso sobre las vidas de Hanzo Hattori y el que sería conocido como el Shôgun Ieyasu Tokugawa. La historia promete y en dos tomos no me ha decepcionado en nada, si no en que no los tengo ya para leer. Por supuesto de Koike también podemos encontrar "Asa el asesino", otra obra que, junto a las dos anteriores, nos puede ayudar a comprender el enrevesado mundo de los samurais y la historia del Japón.
Pero sí, el bolsillo se queja.
viernes, agosto 07, 2009
Ender
Por fin he terminado de leer "El juego de Ender".
Hace dos años me lo recomendó Ojna'Uj en el mismisomo día de Sant Jordi en BCN. Estaba barato y me lo compré (de lo contrario me lo hubiera regalado él, menoscabando así mi hombría xDDD).
Lo empecé a leer y lo tiré para un lado dejando que cogiera polvo mientras los de Dresden y Alatriste le pasaban por encima. Hace poco que lo retomé y ya lo he acabado no es que sea muy largo, la verdad. Se ve que estaba sediento de frikismo y ciencia ficción. Snif.
Y lo cierto es que al final me ha gustado, me ha dejado un buen sabor de boca. No fue así cuando lo empecé, supongo que por varias razones, entre las que supongo que puedo incluir el sentirme obligado a leerlo. Pero bien, me ha gustado, quizás no tanto como para buscar continuaciones, me parece redondo como está, y temo que me recuerde a Dune en lo de las secuelas.
Hace dos años me lo recomendó Ojna'Uj en el mismisomo día de Sant Jordi en BCN. Estaba barato y me lo compré (de lo contrario me lo hubiera regalado él, menoscabando así mi hombría xDDD).
Lo empecé a leer y lo tiré para un lado dejando que cogiera polvo mientras los de Dresden y Alatriste le pasaban por encima. Hace poco que lo retomé y ya lo he acabado no es que sea muy largo, la verdad. Se ve que estaba sediento de frikismo y ciencia ficción. Snif.
Y lo cierto es que al final me ha gustado, me ha dejado un buen sabor de boca. No fue así cuando lo empecé, supongo que por varias razones, entre las que supongo que puedo incluir el sentirme obligado a leerlo. Pero bien, me ha gustado, quizás no tanto como para buscar continuaciones, me parece redondo como está, y temo que me recuerde a Dune en lo de las secuelas.
miércoles, agosto 05, 2009
Crisis voluntaria
¡Falta el aire aquí!
Supongo que después de más de un mes de ausencia, pocos esperaban de volviera. En cierto modo llevan razón, ni yo mismo sé si esta entrada se puede clasificar como un regreso en pleno derecho.
Como siempre el verano viene cargado de trabajo y cansancio para un servidor. Este año no hay tanto trabajo, no lo hubo en julio, pero en agosto sí se nota un incremento del mismo. Por desgracia, cosas del negocio familiar y de la crisis, aunque aumente el trabajo no lo hace por igual la remuneración del mismo, pero para lo que hacemos y lo que nos dan, nos sobra de calle.
Además, he aquí otro dato terrible, a principio de año decidí no comprar juegos de mesa durante el 2009. No comprarlos por mero afán de coleccionismo, claro. Han pasado delante de mi nariz varias joyas que llevaba atrasadas del año pasado, ni Agricola ni el Alta tensión, ni las sucesivas expansiones del Descent han ido "para la saca". Hasta ahora llevo cumplida mi triste auto-promesa a rajatabla (sniff). Y es que tenemos mucho y no jugamos nada (y a nada). Hasta las adquisiciones más novedosas, como Galáctica o 2 de Mayo, duermen allá donde han caído, esperando el momento de su gloria, tal y como ya hizo el Battlelore.
También arrastro una traducción de un juego de cartas de castellano a japonés, desde hace dos meses, que debido al trabajo "verdadero" me está llevando más de lo esperado, pero en una semana estará finiquitado (lagarto, lagarto). Una vez terminado me pondré con el resumen del Romulan, aunque al final pueda ser que nosirva para nada más que alimentar mi friquismo.
A ver si hay suerte.
Supongo que después de más de un mes de ausencia, pocos esperaban de volviera. En cierto modo llevan razón, ni yo mismo sé si esta entrada se puede clasificar como un regreso en pleno derecho.
Como siempre el verano viene cargado de trabajo y cansancio para un servidor. Este año no hay tanto trabajo, no lo hubo en julio, pero en agosto sí se nota un incremento del mismo. Por desgracia, cosas del negocio familiar y de la crisis, aunque aumente el trabajo no lo hace por igual la remuneración del mismo, pero para lo que hacemos y lo que nos dan, nos sobra de calle.
Además, he aquí otro dato terrible, a principio de año decidí no comprar juegos de mesa durante el 2009. No comprarlos por mero afán de coleccionismo, claro. Han pasado delante de mi nariz varias joyas que llevaba atrasadas del año pasado, ni Agricola ni el Alta tensión, ni las sucesivas expansiones del Descent han ido "para la saca". Hasta ahora llevo cumplida mi triste auto-promesa a rajatabla (sniff). Y es que tenemos mucho y no jugamos nada (y a nada). Hasta las adquisiciones más novedosas, como Galáctica o 2 de Mayo, duermen allá donde han caído, esperando el momento de su gloria, tal y como ya hizo el Battlelore.
También arrastro una traducción de un juego de cartas de castellano a japonés, desde hace dos meses, que debido al trabajo "verdadero" me está llevando más de lo esperado, pero en una semana estará finiquitado (lagarto, lagarto). Una vez terminado me pondré con el resumen del Romulan, aunque al final pueda ser que nosirva para nada más que alimentar mi friquismo.
A ver si hay suerte.
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