Despojos para la nueva temporada

Se acaban las vacaciones, los días que quedan se pueden contar por horas. Y eso que esta semana no ha sido muy vacacional, pero en fin, peor es lo que ha de venir, o mejor.
Por lo menos las pilas y las ganas de hacer algo de provecho están cargadas y listas.
No ocurre así con el bolsillo, pero no importa, esto va para hacer envidia.
Entre viejos y nuevos vicios anda la cosa, ahora resulta que lo más rentable será invertir en juegos de mesa y demás sucedáneos del desarrollo del intelecto humano. Si, mejor así, pues cuando llegue el holocausto y se acabe la era de la luz eléctrica podremos jugar en nuestras cuevas, a la luz de la hoguera, arropados con las pieles de animales mutantes radioactivos.
O eso o dentro de unos años lo haremos con nuestra prole (jugar... pero no a lo Rammstein).




No habrá tiempo para mucho, pero para el año que viene ya tengo el Battle Lore y ya estamos afilando (o desempolvando) las viejas cartas de Vampiro. El proyecto del teletransportador va viento en popa.

Tranquilos, al final no haremos nada, pero ahora nos ilusionamos.