Esta mañana he dejado pasar a un peatón por un paso de cebra que está delante de una rotonda, todo bien señalizado y con buena visibilidad. Mi velocidad era adecuada (menos de 40 km/h) y la he reducido con tiempo... 1'5 segundos después de estar parado (y mira que pulsando el freno se ven las luces de ídem)... placa, una histérica me ha alcanzado por detrás con su seat carraca.
Ay...
Qué bonito, nunca aprendemos, por mucho que nos esforcemos en quedar bien y hacer las cosas por otros, no solo no te lo agradecen, sino que encima te dan por el culo.
Pues uno que se hace ermitaño. Porque ya que no me interesa cambiar a más cabrón, "te quitas de en medio y no te dejas ver", como rezaba la canción.
3 comentarios:
Y lo peor de todo es que cualquier día podemos ser nosotros los que demos por detrás...
y el peatón va y se larga, (suerte de otros testigos), si es que la gente a veces...
Lo dicho, el mundo nos odia. Y ya veremos el país...
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