El señor del mal comer Askumutarumolam anda rebotado.
Una vez pasadas las navidades las gentes se miden el diametro de sus respectivos buches y comienza la consabida, y hasta la saciedad nombrada por los que no la sufren, cuesta de enero. La gente intenta ahorrar y adelgazar a la vez. Cosa a priori incompatible pero posible. Y no vale dejar de comer. Lo que pasa es que el proceso debería durar -dependiendo de los casos- de seis a doce meses. Y ahí está, vuelve, la cuesta de enero.
¡Enerorrrrrr!
Y qué queréis que os diga de esto.
Pues nada que no sepáis.
Ale, adiós.
¿A que ralla?
4 comentarios:
Pues que quieres que te diga, mi cuesta empieza en junio, así que no tengo problemas en enero... ha sido una progresión continua y constante...
La mia en marzo... creo, cualguier cosa que vaya después de febrero me vale como cuesta.
pos la meua comensa desde les estrenes i dura asta les estrenes de l'any que ve
salva portameles de japó
¿OK?
Ara cuant vages a japo algo de cuesta tindrem XDDD
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