viernes, enero 25, 2008

Tener sueño no es soñar

Hasta un señor del mal puede acabar cansado de hacer sus faenas malignas.

Por suerte aun nos queda gasolina hasta el próximo "repostaje". Lo malo es cuando te acuestas un "ratito" y empiezas a tener pesadillas raras de lo más cotidianas. Como esas que dicen que son del tipo "salgo a la calle, voy al trabajo y cuando llego allí me doy cuenta de que no llevo los pantalones puestos o voy en pijama".

Así que en estas estamos, así que me van a perdonar vuezas mercedes si desaparezco una temporadilla larga, pues aunque tengo mucho que contar carezco de tiempo para hacerlo. A saber, si no me surgen espontáneas necesidades de reportar alguna novedad o tirar algo de vapor, nos veremos por estos lares en unas semanas.

A ver si nos vemos descansados para entonces.

sábado, enero 19, 2008

¿Homenaje o casualidad?

En venideras entradas ya os hablaré de las magnificencias de ese gran juego que es Mass Effect, hoy toca un post dedicado casi exclusivamente a la única persona que puede llegar a entenderlo, por lo menos a medias.
La cosa es como sigue, casi al final del juego coges un ascensor (los ascensores en Mass Effect, otra cosa para comentar en el futuro) y a mitad de camino se bloquea. Mala cosa, hay que salir a fuera, y eso es, al espacio, entonces va y tu personaje se gira hacia el grupo que lleva y con una sonrisa en la boca (o quizás era como hice yo a la Shepperd de turno, muy guapa por cierto -doblemente buena, lo es y lo está... ejem!).
Bueno, que se gira y dice: "Suit up! We're going out".

Adio la ottia, ¿es esto un homenaje HIMYM o una casualidad? Nunca se sabrá, pero de homenajes el juego está plagado, o si no que se lo digan a Marina Sirtis, que dobla a uno de los personajes.

Y por cierto, el de los "suit up!" y la parejita de HIMYM molan, pero el prota, la Robin e incluso la pastelera, eso mismo, pasteleros, ñoños, muerte.

viernes, enero 18, 2008

Soluciones klingon para problemas humanos

Aquí comienza una serie de entradas que a buen seguro la gente estaba pidiendo “a silencios”. Se trata de cómo enfocar los problemas cotidianos que más nos amargan la existencia.

Se de buena tinta que algunos de vosotros habéis sufrido la tortura de ver “Trekkies 2”. Yo os la puse, pero para los que no la han visto o no quieren recordarla, aquí va una pequeña sinopsis de una de las entrevistas que, ya de paso, le viene de perlas al tema de hoy.

Una mujer italiana entrevistada explicaba cómo era su día a día. La mujer, que debería tener mi edad, lo cual ya me hace ser viejuno, iba disfrazada de klingon y era empleada de banco –evidentemente en el banco no iba vestida así, aunque no creo que eso importara mucho, si acaso te aliviaría ver que no son ferengis. El caso es que decía que el hecho de tratar con los clientes resultaba bastante estresante y agotador, por lo que necesitaba mucha resistencia. La cosa es que la mujer se dio cuenta de que cuanto más chunga se le ponía la cosa y más estrés acumulaba en sus venas más lo disfrutaba. Ahí es donde dice llena de satisfacción: “entonces me di cuenta de que no era humana, ¡soy una klingon!”.

Lo cierto es que esa actitud kamikaze la entiendo bastante bien, debe de ser que cuando atraviesas el límite o te rompes y te deprimes, o bien te rompes –también- y te vuelves majara. En mi caso creo que es lo segundo.

Pero vayamos con la solución klingons para problemas humanos de hoy.

El problema: el ejército de pensionistas –nosotros- que invadirá el IMSERSO en los años venideros.

La solución: el extraño concepto del honor klingon. Lo normal en el Imperio Klingon es que cuando los guerreros cumplen una edad anciana se mueran de vergüenza por estar vivos. En tal caso se llena de viejos guerreros klingon borrachos una nave con más de 60 años de servicio en su haber –para el desguace, vamos- y se les envía en primera línea a cualquier guerra que se inventen ellos. A ser posible contra los ferengi.

Aplíquenlo a los humanos y tendrán: nuestra solución de hoy.

Q’pla!!!

lunes, enero 14, 2008

Este fin de semana es Sant Antoni

Del porquet.

Y no lo digo por esos de que bautizan animales, sino por lo de los panes descomunales (y el trabajo que traen).

Si la cámara aguanta, tendréis fotos.

Sin duda.

E id preparando esas doncellas para pagar el tributo de haberlas mencionado en los comentarios de este blog.

domingo, enero 13, 2008

El retorno del mal

Por lo visto la cosa vuelve a estar algo mala para eso de buscar donde cena algunos sábados por la noche. Agotada la pizza hace ya años y con los chinos zozobrando, no se puede depender siempre de la caridad de los bares que, como es normal, se llenan hasta el techo en el día del Sabbath.
Por eso, y puede que por nada más en especial o particular, se está gestando el retorno del mal antiguo. El sumo sacerdote de la maldad volverá a cocinar si el tiempo y los astros son propicios.

Previo pago.

Todavía hay mucho que arreglar, pero lo cierto es que puede que esa sea la opción más económica para todos (tan solo a veces) si cada cual cumple. Así que deleitaros con esas páginas que se encuentran en internet como setas y de las que puedes aprender lo que haga falta y más de cocina.
Cuando llegue el momento se publicará una lista de menús disponibles.

Y recordad, en invierno vino y en verano cerveza.

A quien Dios se la de que Askumutarumolam se la bendiga

El señor del mal comer Askumutarumolam anda rebotado.
Una vez pasadas las navidades las gentes se miden el diametro de sus respectivos buches y comienza la consabida, y hasta la saciedad nombrada por los que no la sufren, cuesta de enero. La gente intenta ahorrar y adelgazar a la vez. Cosa a priori incompatible pero posible. Y no vale dejar de comer. Lo que pasa es que el proceso debería durar -dependiendo de los casos- de seis a doce meses. Y ahí está, vuelve, la cuesta de enero.

¡Enerorrrrrr!

Y qué queréis que os diga de esto.

Pues nada que no sepáis.

Ale, adiós.





¿A que ralla?

jueves, enero 10, 2008

The morriña

Qué bonito, qué cuco, qué ñoño es Doraemon. Siempre será mejor que los Teletubbies para educar a los niños... sniff.

Hoy hablaremos de... (redoble de tambores) (primer plano de personaje con boina y cejijunto) ¡The morriña! (voz en off que dice "del Xúquer").

Si, seres viles, la morriña, ese palabro que tanto gustan de usar nuestros compatriotas gallegos. Y cuanta razón tienen.
Estaba yo acordándome más que de cosas concretas, de sensaciones vividas. Por ejemplo, un ocioso sábado por la mañana, cuando era todavía un zagal con poca o ninguna obligación laboral, ir paseando a casa de mis tías, que vivían en el pueblo de al lado, alquilar una o dos películas en un videoclub (VHS, of course) e ir a verlas mientras les hacía compañía. Dicho así parece vil, rastrero, "aprofitós", pero las pobres mujeres, matizo, no eran tías, sino tías abuelas. Y, como no se casaron nunca, vivían las dos solas.
Bien pensado, y mientras nos hacemos viejunos estas palabras llevan una carga de triste melancolía que es difícil de expresar.
Sólo puedo decir poéticamente que "no hacía ni frío ni calor, quizás un fresco que le daba al amarillo del sol una calidez, un sentimiento de bienestar que hoy lo recuerdo como si llegara al corazón".
Quizás el sujeto o la situación cambie en vuestro lugar, pero estoy seguro de que la sensación permanece.
Dicho de otro modo.

Cuando he dicho "ocioso sábado por la mañana" la sensación de ese día suele ser más o menos la misma para todos los que hemos ido a escuela. El sábado no vamos, y por la mañana, al no ir, se nota más el contraste de haberse levantado cinco días seguidos a las 8, o antes, para ir al "cole". Es una sensación de libertad, pues también hablo de colégio, no de instituto o universidad (que atan y obligan más).

Al hablar de unos seres queridos que, aunque no lo digo, ya no están, también se crea otra sensación, en este caso de "tempus fugit". Esa gente se ha ido para no volver, no existe modo de auto engañarse, si la situación se vuelve a repetir estaremos al otro lado de la barrera, seremos las tías, no el niño "vil y aprovechado" que va a visitarlas. La sensación es de cálida tristeza (cálida porque no comunica agresividad ni agravio alguno).

Por último llega el sentimiento, la sensación no comunicada pero implícita. Todos recordamos ese algo o esa gente que ya no está y lo vemos con el paso del tiempo, la experiencia, de nuestro lado. Y casi podemos percibir lo que sentían, su alegría o tristeza, su molestia ("anda vete ya niñomierda"). Quizás nos lo inventamos, pero eso que veíamos en sus ojos al final de sus días, ahora lo percatamos. Tal vez nos sepa mal llegar tarde, o quizás nos resignemos a que no podemos hacer nada a toro pasado. Será la edad...

Y finalmente llega el olvido. Hay que seguir viviendo, no podemos estar anclados en el pasado. Y sin embargo, esas sensaciones, eso que descubrimos ahora al mirar atrás nos puede hacer tanto bien en el ahora y el futuro. Con sólo fijarnos un poco, con solo un pequeño detalle podemos fortalecer vínculos o soltar cabos. Un espadazo más en la lucha del día a día y podemos cubrirnos las espaldas -quizás mutuamente- y prepararnos para el "qué vendrá".

Volcar todas estas sensaciones que tenemos, que acumulamos, en algo nuevo, quizás completamente distinto a su origen es algo que me gustaría hacer.
Una novela infumable, ¿por qué no? Sólo el tiempo me permitirá hacerlo. Pero ahora sé que el tiempo es mi aliado... si sé navegarlo... o naufragarlo correctamente.
¿No?

jueves, enero 03, 2008

Hisendaq

El título no tiene nada que ver con esto, pero no sé porque me parecía apropiado...
Quiero dormir...




Hoy de paranoias, las justas.

miércoles, enero 02, 2008

Feliç any nou - あけましておめでとう

"Hola, somos los klingon, disculpen nuestra ausencia, pero como ya hemos podido corroborar, no no somos nadie"

Feliz año, viles, aunque no comentéis ni respondáis mensajes sé que estáis ahí. Nos vemos en el 2009.

Y ahora, un aviso gratis: "Aunque digan que todavía queda el día de reyes, la navidad ya ha terminado. Acabo de ver a gente andar por la calle con el cuchillo entre los dientes".